Su silencio

Amaba el silencio de mamá cuando doblaba la ropa. Ella se levantaba temprano en la mañana y yo seguramente estaba estudiando a esas horas para ir preparada a algún exámen.

Se sentaba en el sillón y empezaba a doblar cada prenda en silencio y con un amor profundo. Su imagen me recuerda otra imagen: la de mis abuelas en la máquina de coser, trabajando, concentradas, en silencio...

Yo la observaba y por dentro sentía lo místico de su silencio...

´Mamá piensa o reflexiona sobre la vida en ese silencio, no tengo dudas´ pensé...

Hoy es 17 de septiembre del 2024, luna llena y eclipse... El insomnio me acompaña, así que me levanté temprano a doblar la ropa, como mamá.

Mientras doblaba mis pantalones, por un instante recordé ese silencio y respiré en este aire el aire de aquél entonces. Me vi y la vi a mamá, me reconocí en ella. Una micro pasión, una tarea cotidiana.

Creo que ella disfrutaba tanto de esas pequeñas cosas...

Esa mujer que hizo de mi infancia un juego, de mi llanto un mimo, de mi dolor una caricia al alma...

Ay, mamá! Quisiera ser chiquita y no crecer nunca, para derretirme entre tus brazos, para que me envuelvas en un abrazo con tu ternura.

La vida no para, así que solo me queda tomar aire, respirar ese recuerdo y amarnos así...

Quiero ser mamá, mamá... Y por suerte tengo tu guía. Alcanzará con 1 gramo de la mamá que conmigo fuiste, porque tu amor cruza todas las barreras, mujer. Porque me amaste tanto que puedo desvelarme una noche y recordarte en silencio... Siendo, viviendo, haciendo.

Al final todo es más simple y yo solo necesito doblar ropa en silencio a las 6 de la mañana para ser felíz.

17/19/2024

Ana Fornarini Monge